3/19/2012

Tengo cortinas en los ojos.

No sabía que no tenerte era sinónimo de recordar, recordar y recordar.

3/16/2012

Y de verdad que a veces siento que te quiero-que aprendí a quererte-desde antes de nacer.

Tus manos tienen mis heridas que acontecen igual que ayer, tanto como la canción del viernes. Te escucho de frente y sin pausas, porque cuando estás aquí los números suenan y las palabras se leen de forma continúa. Caminamos entre veredas, todas con casas tan distintas, te miro, volteo y sigo. Quizás pueda ir riendo de mi, porque sí, debería haber seguido por la izquierda, donde estás tú, esperándome.

Más que tus ojos, me seduce la rigidez de tus cejas que no hacen más que hablarme de ti. En tu cuello cuelga mi abrazo, que no se destiñe por falta de alimento sino que permanece fiel a ti y al latido que lo mantiene despierto. Bajo mi cama hay tantas hojas sueltas, donde no hago más que hablar de ti y de mi, de como me perdí en el suelo lleno de escamas y de como te perdí en esta ciudad tan grande y tan llena de árboles secos.

3/15/2012

No puedes extrañar lo que olvidas, verdad?

Ya no me siento bien contigo, es sólo que tengo miedo a perderte, perderte, perderte y a perderme.